Sir 20

Discreción en el hablar

1
1. El segundo hemistiquio según el hebreo y griego: El que confiesa (su culpa), se ahorrará el daño. Cf. 19, 13 y nota.
Mejor es dar una reprensión que estar enojado, y mejor no prohibir el hablar al que confiesa.

2
2 s. El original expresa un concepto diferente, según el cual, tan vano como ese intento del eunuco impotente, es el de quien pretenda, por la fuerza, imponer una virtud o convertir a otro. “La virtud (justicia en sentido general) está en la voluntad y no en el acto externo” (Vaccari).
Como el eunuco lascivo que deshonra a una doncellita,

3así es el que con la fuerza viola la justicia.

4
4. Véase 21, 7. Voluntario, es decir, no por flaqueza o ignorancia.
¡Cuán buena cosa es, mostrar arrepentimiento siendo corregido! porque así escaparás al pecado voluntario.

5Hay quien callando es reconocido por sabio; y hay quien es odioso por su flujo de hablar.

6
6 ss. Véase 19, 5 y nota; Proverbios 10, 19. “Atad vuestra lengua, para que no se entregue a excesos, no profiera palabras impuras y no se cargue de pecados” (San Ambrosio). El saber callar es, generalmente, más difícil que el saber hablar; por eso el hombre callado es sabio ante Dios, si su silencio es fruto del recto pensar, mientras que el hombre locuaz, hoy día representado por muchísimos ejemplares, es una peste para el género humano.
Tal hay que calla por no saber hablar; y tal hay que calla, porque sabe cuál es la ocasión oportuna.

7
7. Véase en Juan 7, 6 la sátira de Jesús a sus parientes mundanos.
El nombre sabio callará hasta que sea tiempo; mas el vano y el imprudente no aguardan la ocasión.

8Quien habla mucho, hará daño a su alma; y el que se arroga un poder injustamente será aborrecido.

No fiarse de las apariencias

9
9. Según el hebreo y el griego, quiere decir: hay desgracias que son para nuestro bien, y, a la inversa, prosperidades que nos resultan dañosas (versículo 11).
La prosperidad es un mal para el hombre desarreglado; y los tesoros que halla, se le convierten en detrimento.

10
10. He aquí el contraste entre lo que damos al mundo y lo que damos a Dios.
Hay dádiva que es inútil; y dádiva hay que tiene doble recompensa.

11Hay quien en la exaltación halla el abatimiento; y a otro la humillación sirve para ensalzarse.

12
12. Es esta una sentencia expresada en el dicho popular “lo barato sale caro”. Scío lo refiere al avaro que compra lo más vil y después, cuando lo ha de usar, halla que no le sirve y tiene que comprar una y otra vez inútilmente. Tiene también importancia por su relación con la caridad. Nos enseña que, si pretendemos pagar a vil precio forzamos al vendedor a darnos cosas de mala calidad, que luego redundan en nuestro propio daño.
Tal hay que compra muchas cosas, a un vil precio, y después tiene que pagar siete veces más.

13
13. El que guarda su lengua, se libra de mil peligros y enemigos. “Estén vuestras palabras sazonadas con la sal de la gracia, de suerte que sepáis cómo habéis de responder a cada uno” (Colosenses 4, 6).
Se hace amable el sabio con su conversación; mas las gracias de los tontos serán pérdidas.

El daño que hace el necio

14
14. Tienen muchas miras: en hebreo; sus ojos son siete: esto es, esperará de ti mucho más.
La dádiva del necio no te aprovechará; porque sus ojos tienen muchas miras.

15
15. En vez de dar poco y echarlo muchas veces en cara tenemos que aprender el arte de añadir florecitas de alegría a las dádivas que distribuimos y abrir la boca, no como un volcán (texto original; pregonero), sino para consolar y confortar, o mejor, debemos hacernos ingeniosos en el arte de esparcir silenciosamente semillas de alegría en la vida de nuestra familia y en la de aquellos con los cuales estamos en contacto.
Dará poco y lo echará muchas veces en cara; y el abrir de su boca será un volcán.

16Hoy da prestado uno, y mañana lo demanda; hombre de este jaez es bien odioso.

17
17 ss. En el texto original es el necio quien habla para proclamar que nadie le agradece dignamente sus grandes beneficios. El final del versículo 18 expresa cuan burlada será esa pedantería. El versículo 19 no existe en griego ni hebreo.
El necio no tendrá amigo; ni serán agradecidos sus dones;

18pues los que comen su pan, son de lengua fementida
Lengua traidora.
. ¡Oh, cuántos, y cuántas veces harán burla de él!

19Porque da sin juicio lo que debía reservar, y aun aquello que no debía guardar.

Pecados de la lengua

20
20. Según el griego es peor caer con la lengua que caerse al suelo, pues de aquello vendrá nuestra ruina. Véase Proverbios 12, 13; 18, 7; Santiago 3, 22. Véase Proverbios 26, 7 y 9.
El desliz de la lengua embustera es como el de quien cae en un pavimento; tan precipitada será la caída de los malos.

21El hombre insulso es como un cuento sin sustancia, repetido en boca de gente mal criada.

22La parábola no tiene gracia en boca del fatuo, porque la dice fuera de tiempo.

23
23. Y padece tormentos, etc. En griego: en su descanso no sufrirá remordimientos. Esto es: gracias a la pobreza se librará del pecado y del remordimiento. Véase Lucas 18, 25.
Hay quien deja de pecar por falta de medios, y padecer tormentos por estar en inacción.

24Hay quien pierde su alma por respetos humanos, y la pierde por miramiento a un imprudente; y por un tal hombre se pierde a sí mismo.

25
25. Por vergüenza promete más de lo que puede cumplir. Así, sin necesidad ni provecho, se acarrea un nuevo enemigo.
Hay quien por respetos humanos hace promesas al amigo, y la ganancia que de eso saca, es hacérsele gratuitamente enemigo.

26Es una tacha infame la mentira en el hombre; está de continuo en la boca de los mal criados.

27Menos malo es el ladrón, que el hombre que miente a todas horas; bien que ambos heredarán la perdición.

28Deshonradas son las costumbres de los mentirosos; siempre llevan consigo su propia confusión.

Sentencias diversas

29El sabio se acredita con su hablar; y el varón prudente será grato a los magnates.

30
30. En griego falta el segundo miembro, y el tercero dice: El que es acepto a los grandes, se hace perdonar su injusticia. Apliquemos a Dios esta verdad mundana: ¡hagámonos amigos del Hijo para que el Padre nos perdone nuestras culpas! Véase Lucas 16, 9.
Aquel que labra su tierra, formará más alto el montón de frutos. El que hace obras de justicia, será ensalzado, y el que es acepto a los magnates, debe huir la injusticia.

31Los regalos y las dádivas ciegan los ojos de los jueces, y les cierran la boca para no corregir.

32La sabiduría que se tiene oculta, y el tesoro escondido, ¿de qué sirven, ni aquella ni este?

33
33. Jesús lo confirma en Mateo 5, 15; 10, 27; Lucas 8, 16; 11, 33. Véase 4, 28 y nota.
Mejor es el hombre que oculta su ignorancia, que el que tiene escondido su saber.
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